Tormento...

Al momento de llegar la noche,

Veo callada tu silueta caminando,

Veo tu recuerdo empapado en sangre,

Como la noche en la que fallaste.

Veo tu rostro pálido y sin esperanza,

Veo tu mirada con desconfianza,

Veo tus manos con ansia nefasta,

De querer llevar mi vida a una realidad sin esperanza.

 Veo tus intenciones al querer llevarme contigo,

Veo tu deseo de cobrar venganza.

También veo que el orgullo todavía te ciega,

Para no ver la realidad como ente de confianza.

Pero ya es demasiado tarde,

Ya he comprendido tu espejismo en mi vida,

Ya he dejado de lado tus tormentos,

Y ahora vuelo en la propia realidad,

Donde tu tormento ya no me hace prisionero,

Y libremente, puedo alcanzar lo que quiero.

H.R.C.

Oh alma mía...

Oh alma mía que esta sufriendo por mis males,

Oh alma mía que solo sollozas cuando estoy callado.

Tu que eres la esencia de todo este cuerpo,

Que solo te da penas, dolores y sufrimientos.

Oh alma mía que solo buscas paz,

Oh alma mía que con tu canto quieres llorar.

Siempre tan serena, pero a la vez impaciente

De tanto sufrimiento, del cual te es inminente.

Oh alma mía que solo quieres vivir,

Oh alma mía que ya no quieres sufrir.

Si no tuviera esta cobardía de guardar lo que siento

No sufrirías por culpa de mis sentimientos.

Oh alma mía que solo quieres la muerte,

Pues bien ahora descansarás.

Con mi muerte ya no sufrirás más

Y tú, libremente volarás.

H.R.C.

Déjame llorar...

Déjame llorar,

Es inminente esta soledad.

Déjame llorar,

Ya no puedo aguantar más.

Solamente quiero llorar;

Ya no puedo soportar más tu puñal

Que me castiga día a día

Y me hace sufrir más

Déjame llorar,

Solo el caos me puede calmar.

Déjame llorar,

Pues ya no necesito amar.

Destrozado por tu traición,

Caí sumergido en tu amarga prisión,

De la cual salir es imposible,

Porque me destrozaste el corazón.

Déjame llorar,

Ya no puedo vivir más.

Déjame llorar,

Que ya no necesito amar más.

H.R.C.

Soledad...

Soledad, que en este momento estás,

Soledad que me haces compañía;

Cuando todo se va… tú sigues aquí
Acompañándome en este camino sin rumbo,

Donde día y noche, vago por un mar de deseos…

Soledad, que en esta fría noche me acompañas,

Que con tus suaves manos acaricias mi pelo

Y haces que mi mente se vuelva oscura…

Soledad, que con tu presencia

Haces que mis miedos salgan a luz,

Que sin tus amigas: tristeza, amargura y desesperanza

No seas absolutamente nada…

Soledad, tu que envuelves mi vida en tinieblas,

Que me haces perder el rumbo,

Haz sido mi más fiel;

Y cercana compañía…

H.R.C.

La función está por comenzar...

Abajo el telón,

La función acabo de terminar,

Las luces se han apagado,
La gente se retira al pasar.

Fuera las cámaras,

Todo ha pasado.

No hay dicha alguna

De este desastre ya acabado.

La función fue un desastre.

Nada bueno se ha rescatado,

Todo, fue un gran fracaso.

El  esfuerzo de nada sirvió,

Todo ha finalizado.

Cerrad todas las puertas,

Pues ya todo esta terminado.

Abajo el telón de la vida.

A veces se fracasa y

A veces se triunfa,

Abajo las penas y tristezas,

Este escenario de la vida

Es nada más que ensayo y error,

Donde con cada experiencia crecemos

Y vamos tomando valor.

Prendan las luces,

Otra nueva función esta por comenzar.

¡Arriba el telón!

Es momento de la acción…

H.R.C.

Corazón de niño…

Momentos de ocio, jugando cuando niños,

Momentos en los cuales nada importaba,

Todo iba y venia de forma particular,

Nada de lo que pasara me importaba,

Éramos niños… nada más.

El tiempo pasaba violentamente

Y cambios bruscos, se veían en nosotros.

Pues, todo lo que nos gusto cuando niños,

Ya no llamaba nuestra atención.

Ahora, volviendo a recordar lo que vivimos,

Pienso… ¡como me gustaría volver a eso!

Como me gustaría volver ser niño,

Donde nada me preocupara

Y todo… pasara si importancia alguna.

Ahora viviendo en momentos donde todo se ve gris,

Teniendo problemas que no le vemos solución,

Recordamos nuestra infancia,

Y pensamos en como volver a vivirla nuevamente,

En como ser felices y que todo tenga solución…

Pues la felicidad está en eso,

En tener alma y corazón de niño,

Donde todo lo veamos con optimismo

Y los problemas… solucionarlos con una sonrisa

Y un abrazo.

H.R.C.

En mi mente…

Solo; melancólico,
triste, vuelvo a ti;
a ver tú recuerdo… encarnecido en mi mente
de la cual no podrás salir.

Pues bien, después de tu partida mi mundo cambio,
sentí que me quitaron una gran parte de mi vida
y con ello se llevaron mi alma.

Ahora solo vives en mi mente,
ya no vives en mi, solo en mi mente

A veces pienso...  ¡Porque te fuiste!,
¡Porque me dejaste solo aquí!...
pero solo no estoy,
estás conmigo, prisionera en mi mente.

Hoy vuelvo a ti; te he vuelto a ver.
Sentado frente a tu tumba, vuelves a vivir en mi,
aunque sea por segundos…
pero todavía no me explico… ¡Porque te fuiste!,
¡porque te mate!… no se.

Ahora solo vives en mi mente;
torturándome… pero vives en mi mente...

H.R.C.