martes, 27 de diciembre de 2011

Tormento...

Al momento de llegar la noche,
Veo callada tu silueta caminando,
Veo tu recuerdo empapado en sangre,
Como la noche en la que fallaste.

Veo tu rostro pálido y sin esperanza,
Veo tu mirada con desconfianza,
Veo tus manos con ansia nefasta,
De querer llevar mi vida a una realidad sin esperanza.

 Veo tus intenciones al querer llevarme contigo,
Veo tu deseo de cobrar venganza.
También veo que el orgullo todavía te ciega,
Para no ver la realidad como ente de confianza.

Pero ya es demasiado tarde,
Ya he comprendido tu espejismo en mi vida,
Ya he dejado de lado tus tormentos,
Y ahora vuelo en la propia realidad,
Donde tu tormento ya no me hace prisionero,
Y libremente, puedo alcanzar lo que quiero.





H.R.C.